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La deuda de empresas y hogares se redujo un 0,7% en el segundo trimestre de 2022, hasta el 132,2% del PIB

MADRID, 10 (SERVIMEDIA)

La deuda consolidada’ de las empresas y de los hogares alcanzó los 1,679 billones de euros en el segundo trimestre de 2022, un 0,7% por debajo de los 1,691 billones registrados un año antes y un 4,2% superior al nivel de finales de 2019, antes de que comenzara la pandemia.

En términos del PIB, la ratio indica una moderación del endeudamiento hasta el 132,2%, frente al 146,1% de junio de 2021, pero por encima del 129,3% de diciembre de 2019, según las Cuentas Financieras de la Economía Española publicadas este lunes por el Banco de España correspondientes al segundo trimestre de este año.

Las empresas y los hogares contribuyeron de distinta forma a esta evolución. La deuda consolidada de las sociedades no financieras se redujo desde los 979.100 millones en junio de 2021 a los 961.200 millones en junio de 2022. En términos del PIB se redujo hasta el 75,7%, frente al 84,6% de junio de 2021, permaneciendo por encima del 72,5% del último trimestre de 2019 (si se incluyese la deuda interempresarial, la ratio sería un 98,5%, frente a 108,5% y 93,2%, respectivamente).

La deuda de los hogares e ISFLSH pasó de 712.000 millones en junio de 2021 a 717.600 millones en el mismo trimestre de 2022 (707.600 millones en diciembre de 2019). La ratio sobre el PIB disminuyó hasta el 56,5%, porcentaje inferior al 61,5% del mismo trimestre de 2021 y similar al 56,8% de finales de 2019.

Las operaciones netas acumuladas en los últimos cuatro trimestres, correspondientes a la financiación consolidada recibida por las empresas y los hogares e ISFLSH, alcanzaron los 6.500 millones de euros, con lo que continuó el descenso de los últimos trimestres, en términos del PIB, hasta el 0,5%. Las sociedades no financieras captaron financiación nueva equivalente al 0,7% del PIB, mientras que los hogares e ISFLSH redujeron su financiación en un 0,2% del PIB.

Los activos financieros de los hogares e ISFLSH representaron un 210% del PIB a finales del segundo trimestre de 2022, 18,9 puntos menor que un año antes, debido a que el incremento del PIB fue mayor al del numerador, pero 13,8 puntos superior al que suponían en diciembre de 2019, antes de comenzar el período de pandemia.

La riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH, que se obtiene deduciendo sus pasivos de sus activos financieros, se situó en 1,895 billones de euros a finales del segundo trimestre de 2022, lo que supone un aumento del 0,3% respecto a un año antes. En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron un 149,1%, ratio que es 14 pp inferior a la de un año antes, por el aumento que experimentó el PIB, que fue superior al de la riqueza.

Las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y administraciones públicas) mostraron en los últimos cuatro trimestres un signo positivo (financiación neta otorgada) de 22.500 millones de euros, equivalente al 1,8% del PIB, frente al 1,3% observado un año antes. La tendencia hacia cifras más negativas en el caso de las administraciones (aumentos en la captación de financiación) y más positivas en el caso de los hogares (aumentos en la provisión de financiación) que destacaba tras el inicio de la pandemia se ha revertido en los últimos trimestres, aunque en el primer caso no se ha retornado a los niveles observados en 2019.

Así, la financiación neta captada por las administraciones públicas en términos del PIB fue menor, situándose en el segundo trimestre de 2022 este neto en el -4,4% del PIB, frente al -8,6% de junio de 2021, aunque aún supuso mayor financiación de la captada en diciembre de 2019 (-3%).

La financiación neta otorgada por los hogares se ha reducido en el último año hasta el 1,6% del PIB, desde un 6,6% en el mismo período de 2021, por debajo del 2,4% de finales del 2019.

Por su parte, las operaciones financieras netas de las sociedades no financieras se elevaron hasta el 1,4% (frente a un 0,4% de un año antes), mientras que las de las instituciones financieras se incrementaron hasta el 3,1% del PIB desde el 2,8% del año anterior. Dentro de las instituciones financieras, la financiación provista por el Banco de España fue de un 0,3% del PIB, la de otras instituciones financieras monetarias, un 2,2% del PIB, y la de las instituciones financieras no monetarias, un 0,6% del PIB.