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Seguridad Social, «a punto» de abordar el destope de las cotizaciones más elevadas para «reforzar» el sistema los próximos 20 años

MADRID, 11 (SERVIMEDIA)

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, destacó este miércoles que una de las medidas que su departamento está «a punto de tomar» y que se va a «negociar» con los agentes sociales es el destope de las pensiones máximas y las cotizaciones correspondientes, lo que «desde el punto de vista del medio plazo es neutral» pero permitirá aumentar los ingresos las dos próximas décadas, «que son más débiles».

Escrivá se expresó de este modo durante el ‘V Encuentro de Economía Senior’, organizado por CaixaBank, la Empresa Nacional de Innovación (Enisa), Atenzia y Senior Economy, donde indicó que el destope de las pensiones y las cotizaciones es «neutral a medio plazo» porque aumentarán los ingresos pero también los gastos.

Eso sí, aclaró que «dado que primero se recauda por todos y luego se pagan las pensiones, nos va a permitir rellenar de ingresos justamente estas dos décadas que son más débiles». Y es que, para Escrivá, «España tiene una mayor tensión» en el sistema de pensiones que «durará unas dos décadas».

No obstante, sostuvo que «la sostenibilidad del sistema de pensiones está asegurada» y puso como ejemplo que se está reduciendo el déficit de la Seguridad Social «de una forma muy rápida». En este punto, recordó que el déficit en 2021 terminó en el 0,9% y que el Ejecutivo espera que en 2022 la cifra baje al 0,5% y que al final de la legislatura (2023) se esté «muy cerca del equilibrio presupuestario».

CONSENSO

El ministro subrayó el consenso que existe en España con el Pacto de Toledo, lo que contrapuso a la situación que se da en otros países del entorno como Italia o Francia, y enumeró algunas medidas que ayudarán a la sostenibilidad del sistema, como es el mecanismo de equidad intergeneracional que entró en vigor en 2022 o la «transición suave» impulsada en 2011 para elevar la edad de jubilación a los 67 años.

Asimismo, manifestó que la mayoría de personas que se jubilaban anticipadamente eran las personas de más ingresos, por lo que «era un sistema muy regresivo» y se ha reformado. Igualmente, resaltó la necesidad de apostar por los «incentivos» para retrasar voluntariamente la edad de jubilación y favorecer la compatibilidad entre pensión y trabajo. «Los incentivos son fundamentales en la vida», añadió Escrivá, quien detalló que, por cada año de demora de la jubilación, la persona puede llegar a obtener hasta 12.000 euros.

Por otro lado, destacó la apuesta de su departamento para favorecer que personas migrantes «repueblen» las zonas de la ‘España vaciada’ y subrayó que su Ministerio también está apostando por la «deslocalización del trabajo», dado que las nuevas tecnologías permiten que se puedan realizar tareas por parte de la Administración desde otras zonas que no son las más pobladas.

En esta línea, explicó que el Centro de Proceso de Datos de la Seguridad social, cuyo edificio se ha quedado «obsoleto» en Madrid, se va a instalar en Soria.

Por último, Escrivá puso en valor la relevancia de la formación, porque «el capital humano es lo más importante que tenemos». En este sentido, indicó que «si la solución a cualquier problema económico es despedir, no hay incentivo» ni por la empresa ni por el trabajador para «invertir en formación», por lo que incidió en el papel que han jugado los ERTE durante la pandemia y el que desempeñarán los instrumentos que contempla la reforma laboral.

Además, destacó que «el reto de España para los próximos años» es «tener mejores empleos», una cuestión en la que se mostró «optimista» porque en los últimos 15 años la economía del país se ha internacionalizado mucho más, lo que «no han conseguido otros» Estados como Italia.