La que se ha acabado llamándose nueva normalidad trae consecuencias para muchos sectores. Sin embargo, si hay uno en el que este tiempo se va a poner el foco, ese es el sector inmobiliario. Pero también con ciertos cambios que avalen la viabilidad para quienes ponen viviendas en alquiler, por ejemplo, en el mercado con avales como el Seguro de impago de Alquiler, que ayuda a que esta preocupación quede diluida ya que se encarga de garantizar que, ante un impago, la vivienda podría quedar libre de forma temprana y que se haría frente a la deuda suscrita..
El estado de alarma ha hecho que los ciudadanos españoles pasen mucho más tiempo en sus hogares, replanteándose si el hogar en el que están es realmente en el que les gustaría estar.
Solo en el último mes, en las principales plataformas, se han colgado cientos de nuevos anuncios ofreciendo viviendas en alquiler en zonas dispares de las principales ciudades españolas. Y pese a esto, se sabe que aún hay una gran cantidad de ellas que podrían salir pero que, al ser de pequeños inversores o particulares, está frenando su oferta el miedo a que los inquilinos, en un momento de incertidumbre, dejen como impagada la cuota mensual.
«Si algo ha traido este confinamiento es un replanteamiento de la vivienda, en el que el espacio ha sido clave e incluso la necesidad de terraza o jardín ha pasado a ser primordial para muchas familias» explican expertos.
Y la realidad es que esta vuelta a la normalidad va a traer consigo una serie de movimientos inmobiliarios en busca de cambio de zona, vivienda o superficies.
El alquiler en lo que queda de 2020
Según estimaciones de expertos, el alquiler va a vivir un nuevo resurgir a partir del verano tras la hibernación del segundo trimestre.
La necesidad de muchas familias de adaptarse a nuevas realidades como el teletrabajo va a incrementar la movilidad incluso apostando por una migración hacia el extrarradio de grandes ciudades a espacios rodeados de espacios de naturaleza en los que poder pasear sin aglomeraciones, por ejemplo.
Eso es lo que, según las previsiones, hará que el precio del alquiler vuelva a incrementarse levemente en zonas concretas y la demanda comience a reactivarse de cara a verano, un momento en el que, a falta de vacaciones, se comenzará a planear la vuelta al otoño con los cambios que se hayan visto necesarios.
