Cuando una compañía o incluso un estamento público cuenta con una flota en su haber, busca que su eficiencia sea la máxima.
Para conseguir esto hay, en primer lugar, que tener claro cuáles son las mejores soluciones de movilidad, algo que beneficie tanto a los usuarios como a la compañía, haciendo que el uso del mismo sea lo más práctico pero útil e incluso lleve a abaratar costes.
«Cada vez más compañías han visto la ventaja que tiene este tipo de políticas no solo para sus trabajadores, sino también para sus clientes. Incluirlas ha supuesto un cambio en la percepción de los agentes, lo que hace que, al final se consiga fidelidad no solo dentro sino también fuera de la organización» comentan desde Eccocar.
El car sharing es una nueva fórmula que ha conquistado a muchos. Muy utilizado en rodajes para recoger a los actores y así asegurar que llegan a tiempo, en el caso de las compañías comienza a extenderse la posibilidad de hacer rutas para ayudar a quienes viven fuera de conexiones rápidas en transporte público a llegar a tiempo y sin el problema de aparcamiento añadido.
Este tipo de medidas, que suelen salir de recursos humanos, incentivan al trabajador y también le ayudan a cumplir horarios porque vienen establecidos en el propio vehículo, algo que les garantiza salir a la hora pactada en la mayoría de los casos cumpliendo el horario laboral a rajatabla.
En el caso de concesionarios y talleres, la posibilidad de ofrecer los vehículos de sustitución es uno de los principales pilares para que un cliente les seleccione. Hoy en día pocos pueden prescindir durante días de sus vehículos mientras los dejan por avería o mantenimiento. Sin duda, el establecimiento que ofrece el coche de sustitución.
Como usuario, es tan sencillo como darse de alta en plataformas como la mencionada y buscar, cuando se necesite, el vehículo que mejor se ajusta a las necesidades para poder reservar plaza o el vehículo entero como si de un coche de alquiler se tratase.
Todo este tipo de propuestas, cada vez mejor acogidas por los usuarios, han supuesto una revolución en las ciudades, que pueden conseguir bajar la contaminación gracias a un uso más responsable y con plazas llenas de los coches que entran dentro de las grandes capitales.
La necesidad de concienciación para evitar el uso indiscriminado de vehículos en las zona centro ha llevado a la toma de decisiones drásticas por parte de ayuntamientos como el de Londres, París o incluso, en España, Madrid o Barcelona en busca de un aire más limpio y libre de residuos contaminantes que perjudican y preocupan a las autoridades sanitarias.
Con propuestas como el compartir vehículo, a nivel corporativo disponer de rutas para la recogida de trabajadores hasta las instalaciones laborales, y el resto de propuestas que parecen hechas a medida, la situación del tráfico y la circulación puede mejorar sobremanera.
Se trata de todos poner un granito de arena por conseguir optimizar las flotas de vehículos que ya existen y sacarles el máximo partido posible.
