– Reduce en el último trimestre cinco puntos el retroceso en las ventas
MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
Vodafone España obtuvo unos ingresos por servicio en su último año fiscal (1 de abril de 2022 a 31 de marzo de 2023) de 3.514 millones de euros, lo que supone un 5,4% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior, según datos publicados este martes por la matriz de la operadora británica.
La compañía explica el retroceso por la competencia en precios del segmento de bajo valor y por una menor base de clientes.
La ‘teleco’ ‘roja’ consiguió reducir el descenso en ventas por servicio en cinco puntos porcentuales en el cuarto trimestre (enero-marzo 2023) del año, pasando del -8,7% del tercer trimestre a -3,7%, hasta situar la cifra de negocio en 875 millones de euros.
El Ebitda en el año fiscal se mantuvo estable (-1,1%), alcanzando 947 millones de euros, por la caída de ingresos por servicio y por mayores costes por energía, parcialmente compensados por eficiencias en la gestión de los costes y la recuperación de tasas de impuestos y fiscalidad. Asimismo, el margen de Ebitda aumentó en 1,3 puntos porcentuales.
Fuentes de la empresa subrayan que «la evolución de los ingresos por servicio a lo largo del año fiscal confirma un cambio de tendencia y la recuperación progresiva del negocio gracias a las medidas estructurales impulsadas hacia la mejora de ingresos (vinculación de tarifas al IPC), la simplificación de procesos y eficiencias en costes».
La operadora también resalta el efecto positivo de la puesta en marcha durante el año de políticas enfocadas en la gestión de la base de clientes, la reducción del ‘churn’ y la mejora de experiencia del cliente, con el lanzamiento del nuevo portafolio de tarifas simplificado y de productos innovadores como Hogar 5G o Vodafone Energía, salud o seguros».
CLIENTES
A cierre de marzo de 2023, la base de clientes de contrato móvil se redujo en 36.000 abonados, con un parque total de 11,1 millones. Durante el año fiscal se produjeron 123.000 desconexiones de SIMs temporales de empresas proporcionadas a las escuelas y universidades durante la pandemia.
Los usuarios de banda ancha fueron 2,9 millones, con una merma de 121.000 en fija. La base de clientes de televisión se redujo en 56.000 clientes, y se quedó en 1,5 millones.
Por su parte, la base de líneas activas IoT conectadas se incrementó en 1 millón, alcanzando los 5 millones en España, lo que representa aproximadamente el 40% de la cuota de mercado en este segmento.
La operadora continuó ampliando su red 5G en la frecuencia de 700MHz con el objetivo de alcanzar al 65% de la población y un total de 2.000 municipios a finales de este año.
Vodafone terminó al año coliderando el índice de recomendación de los clientes NPS en el cuarto trimestre, con una mejora de 6 puntos porcentuales desde el primer trimestre.
El incremento de la demanda de servicios digitales para empresas consolida a Vodafone como claro número 2 en el mercado. Durante el año, Vodafone Empresas lanzó un programa para que sus clientes empresariales accedan a los fondos europeos con el Kit Digital impulsado por el gobierno y renovó su liderazgo en servicios y soluciones para grandes empresas y administraciones públicas, entre ellos, la transformación digital del servicio de atención al usuario del 060, la puesta en marcha de la red de Wi-FI en las sedes de la Junta de Andalucía o la plataforma de vehículo conectado DGT 3.0.
En línea con su objetivo de inclusión digital para todos, la compañía renovó sus tarifas sociales dirigidas a los grupos vulnerables, incluyendo más datos y extendiendo su alcance a los pensionistas, y anunció el lanzamiento de un piloto para probar la conectividad de banda ancha por satélite directamente al teléfono móvil en zonas rurales con AST SpaceMobile.
