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BBVA instala ‘pasillos fríos’ en sus Centros de Datos para mejorar la eficiencia energética

MADRID, 30 (SERVIMEDIA)

BBVA destacó este lunes que ha completado la instalación de ‘pasillos fríos’, un sistema para «eficientar» la refrigeración de los equipos de sus Centros de Procesamiento de Datos (CPD) en España, lo que permitirá reducir en 1.500 toneladas anuales las emisiones de CO2 equivalente.

«Cualquier operación que tiene un componente tecnológico en nuestra relación cliente-banco está operándose desde un equipamiento informático que está dentro de un CPD», explicó el responsable global de operaciones IT en BBVA, Alberto Jiménez.

Según detalló, se trata de espacios súper protegidos que contienen la información más valiosa, que no se apagan nunca y cuya función fundamental es asegurar la resiliencia. «Es una infraestructura estratégica para el banco, que tiene que asegurar su funcionamiento pase lo que pase, 24 horas al día, 365 días al año. El día que se apagara este edificio, se apagaría el banco, algo prácticamente imposible», ahodnó.

Así, los CPD de BBVA cuentan con las mayores certificaciones en seguridad, servicio y mantenimiento de operatividad, que permite reaccionar de manera adecuada ante contratiempos en el funcionamiento de las instalaciones.

En España, la entidad cuenta con un CPD principal, que se encuentra en Tres Cantos, y un CPD de respaldo en la sede de Ciudad BBVA, cada uno de ellos equipado con dos niveles de redundancia para garantizar el funcionamiento ininterrumpido de las operaciones; sistema de respaldo que proporciona continuidad sin paso por cero y autonomía eléctrica y de refrigeración en caso de emergencia.

Y para lograrlo, los CPD cuentan con grandes equipamientos tecnológicos que necesitan tener unas características determinadas para su correcto funcionamiento, ya que son máquinas muy sensibles a los cambios de temperatura y cuando se calientan, automáticamente bajan su rendimiento.

Para BBVA, el compromiso con la sostenibilidad es una «prioridad estratégica, por lo que además de asegurar la seguridad y la resiliencia, la eficiencia energética es una obligación».

«Dentro de que queremos tener una infraestructura resiliente, queremos que sea lo más eficiente posible, sin perder un ápice de la seguridad de la instalación», comentó Jiménez.

Los sistemas de contención de pasillos de máquinas (fríos o calientes) han sido el primer paso para lograrlo. El cerramiento de ‘pasillos fríos’ va a permitir reducir hasta 1.500 toneladas anuales de emisiones de CO2, con el consiguiente ahorro energético. Gracias a este proyecto, el banco espera reducir el consumo de energía un 5,88%, lo que equivaldría a una reducción de 733,2 toneladas de CO2 equivalentes anuales.

Este sistema consiste básicamente en separar el aire caliente y el aire frío de los pasillos correspondientes minimizando el flujo de aire entre ellos, consiguiendo grandes ventajas de eficiencia energética en el sistema de climatización. Es decir, por un lado, los ordenadores reciben aire frío que permite a las máquinas funcionar en condiciones óptimas. Ese aire frío se convierte en aire caliente que sale por la parte de atrás. De tal modo que la configuración está distribuida por pasillos de equipos que enfrentan las entradas de aire frío por un lado y las salidas de aire caliente por el otro. Así, en una sala diáfana, se va alternando un pasillo frío con uno caliente.

La separación de los dos ambientes se completa con la instalación de cerramientos en los pasillos fríos, para evitar la recirculación de aire y consiguiendo mantener constante la temperatura interior con menor esfuerzo energético. «Regulamos la salida de frío exactamente en los espacios que realmente lo necesitan. Medimos la temperatura de los pasillos a ras de suelo, a mitad del equipamiento y en la parte superior para localizar bien los puntos donde enfriar», señaló el responsable global de operaciones IT del banco.