Aunque las previsiones del sector hablaban de un ligero descenso en la venta del sector inmobiliario en provincias más habituales para la segunda vivienda, lo cierto es que la vivienda, por ejemplo, en zonas como Castellón, sigue marcando un crecimiento de ventas que ronda el 30%.
“Se pensaba que la inflación iba a suponer un freno en la decisión de compra. Pero lo cierto es que se está dando un cambio de tendencia que hace que el crecimiento del año pasado fuera considerable y que este año se mantengan las cifras en ascenso. Se trata del comprador. Ya no es tanto el que busca una segunda vivienda en zonas de playa como el que busca una vivienda por primera vez y para vivir” explican desde Inmovall, Inmobiliaria en la Vall d’Uixó.
Este área, cercano a localidades de playa pero del interior de Castellón, está viviendo un nuevo resurgir gracias a esos jóvenes que buscan su primera vivienda y comprar piso de dos o tres dormitorios en la Vall d’Uixó o alrededores que disponga de añadidos como el garaje y que sean llave en mano, es decir, para entrar a vivir.
Atrás quedó la espera de viviendas que estaban por construir y que se reservaban sobre plano. Actualmente, la tendencia en la nueva generación de propietarios pasa por ver la vivienda in situ e incluso optar por la segunda mano y reformarla a su gusto.
“La ventaja de un área como esta es que existe vivienda para todo tipo de demanda. Están los que buscan comprar un piso para entrar a vivir, quienes buscan también pisos de alquiler en Vall d’Uixó porque han vivido aquí toda la vida y no quieren cambiar de localidad o quienes demandan la búsqueda de una casa para reformarla y dejar atrás ciudades más ajetreadas. Las nuevas fórmulas de trabajo están siendo también clave en este tipo de casos” explican.
Si 2022 ha sido un año de récords, con más de 7500 transacciones, se espera que 2023 incremente la cifra alrededor de un 12% si se cuenta con toda la provincia, lugar en el que la demanda está en pleno crecimiento actualmente y con un perfil de comprador que ha cambiado la idea de considerar este tipo de zonas como segunda residencia y pasa a contemplarlas como opción de vida.
