MADRID, 15 (SERVIMEDIA)
El presidente de Renfe, Isaías Táboas, aseguró este miércoles que el alza del precio eléctrico se ha convertido en un tema «peliagudo» y «vital» para su compañía que le «preocupa mucho», y están en contactos con el Gobierno para que la legislación le permita abastecerse también de autoconsumo fotovoltaico.
En un desayuno informativo organizado por la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), Táboas expresó la preocupación por el alza del recibo eléctrico en nombre de la que dijo que «debe ser la empresa que más energía consume en España».
Explicó que Renfe, que compra electricidad a Adif en las subastas, ha pasado de gastar 90 millones de euros en este suministro en 2019 para los trenes AVE a 232 millones en 2022, haciendo los mismos kilómetros.
«Tenemos un sobrecoste de energía de 130 millones, es una subida que para nosotros es vital porque no es gestionable, como el coste del canon» y «no podemos repercutirlo en el precio del billete», afirmó.
Ante este panorama, Táboas afirmó que su compañía ha diseñado un proyecto de construcción de plantas fotovoltaicas para autoconsumo en sus subestaciones.
«Estamos intentando con el Ministerio de Transportes y con Transición Ecológica que esto encaje en la normativa, para poder reducir el coste energético», afirmó.
OPERADOR LOGÍSTICO
Por otra parte, el presidente del operador ferroviario afirmó que ya han mantenido los primeros contactos con empresas interesadas en ser socio industrial de Renfe Mercancías para la creación de un servicio logístico integral. «Si todo va bien, tendremos un identificado un partner en los próximos meses».
Táboas lamentó que en el negocio de mercancías nacional y europeo haya falta de homogeneidad en los estándares de señalización o seguridad, y en ese aspecto cree que «habría que copiar a la aviación».
Sobre la próxima liberalización de los servicios públicos de tren en España, reafirmó la voluntad de Renfe de «presentarse a todas las licitaciones con ánimo de ganarlas todas».
En cuanto a fuera de España, señaló que la idea es crecer a partir de los dos mercados naturales más próximos, Portugal y Francia. Confió en lo que se refiere al mercado galo, que se puedan cumplir las previsiones de llegar a Lyon en verano y «ojalá en diciembre a París». «Iba decir ‘Dios mediante’, pero mejor diré ‘autoridades francesas mediante’, dadas las dificultades históricas que ponen».
Según Táboas, Renfe estará «atenta a cualquier oportunidad que pueda salir» en el Viejo Continente, y como en otros mercados como Estados Unidos o la región árabe, siempre buscando mercados maduros y sin riesgo.
En el encuentro, el directivo se quejó de las dificultades de su plantilla para encontrar maquinistas y mecánicos y talento femenino.
Preguntado por los medios tras el desayuno, Táboas declinó pronunciarse sobre la polémica por el ancho de los trenes encargados para el norte del país por Renfe que no caben por los túneles.
