MADRID, 29 (SERVIMEDIA)
Las cuentas de la Seguridad Social reflejan un saldo positivo o superávit de 41,97 millones de euros hasta el 31 de marzo, que contrasta con el déficit de 628,58 millones del mismo periodo del año anterior.
Según los datos de ejecución presupuestaria detallados este viernes por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el superávit se deriva de la diferencia entre unos derechos reconocidos por operaciones no financieras de 40.183,3 millones de euros, que muestran un incremento del 3,4%, y obligaciones reconocidas de 40.141,3 millones, que crecen en un 1,7% interanual.
En términos de caja, la recaudación líquida del sistema alcanzó los 39.317,9 millones, con un incremento del 3,9% respecto al ejercicio anterior, mientras los pagos repuntaron un 1,8%, hasta los 40.059,7 millones.
INGRESOS
Los ingresos por cotizaciones sociales crecieron un 6,4% respecto a los del ejercicio 2021, lo que se traduce en 2.057,8 millones de euros más, y totalizaron 34.245,3 millones de euros, impulsados por la mejora del empleo.
En concreto, los ingresos por cotizaciones de ocupados aumentaron un 7,8%, mientras que las cotizaciones de desempleados cayeron un 11,2%.
Por su parte, las transferencias corrientes contabilizaron 5.627,7 millones, con una disminución del 11,7% interanual. La partida más significativa correspondió a las transferencias recibidas del Estado y Organismos Autónomos, que sumaron 4.636,3 millones (un 14,5% menos). Este descenso se encuadra en las transferencias que se reciben del Estado para cumplir con las recomendaciones del Pacto Toledo de 2020 y que, a 31 de marzo, no se ha percibido importe alguno.
GASTOS
Las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 37.912,1 millones, un 2,4% más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa un 94,5% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social.
La mayor partida, 34.788,5 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 2,1%.
El gasto en las pensiones del área contributiva (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) aumentó un 5,8%, hasta los 30.719,5 millones, debido al aumento del número de pensionistas (1%), a la elevación de la pensión media (5,4%), así como a la revalorización general del 2,5% para las pensiones contributivas.
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total disminuyó un 8%, hasta alcanzar los 2.802,4 millones. El mayor importe correspondió al subsidio temporal por contingencias comunes de 2.316,9 millones de euros (un 3% más). La incapacidad temporal por procesos derivados del covid-19 supuso 225,3 millones, un 55,5% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Las prestaciones en concepto de nacimiento y cuidado de menor, corresponsabilidad en el cuidado del lactante, riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural y cuidado de menores afectados por cáncer u otra enfermedad se incrementaron un 28,4%.
El gasto acumulado en prestaciones para autónomos disminuyó un 83,4% frente al registrado hace un año, cifrándose en 181,5 millones de euros, por la mejor evolución de la pandemia.
En cuanto a las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, éstas alcanzaron los 3.123,6 millones, un 4,9% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, motivado por la revalorización general del 3% para pensiones mínimas y no contributivas, incluido el Ingreso Mínimo Vital.
De dicho importe, se destina a pensiones no contributivas y complementos por mínimos 2.062,8 millones (un 2,5% más), y a subsidios y otras prestaciones 1.060,8 millones, de los cuales 996,2 millones de euros corresponden a Ingreso Mínimo Vital y prestaciones familiares, un 9,9% más.
Por su parte, los gastos de gestión realizados por la Seguridad Social experimentaron un incremento global del 3,4% interanual hasta alcanzar 885,2 millones de euros.
