MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
Las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas cuyo titular era una persona jurídica -corporación, asociación o fundación de interés público, así como de tipo mercantil o civil- alcanzaron en el tercer trimestre del año 377 operaciones, lo que supone el mínimo desde que se comenzó a tener registros en 2014, y un 13% del total de ejecuciones durante el período.
Así se desprende de los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) consultados por Servimedia, de lo que se desprende el peso cada vez menor que tienen este tipo de ejecuciones, que entre 2017 y 2020 fueron mayoritarias frente a las de viviendas de personas físicas.
El dato proporcionado por el INE, que recuerda que no todos los procesos de ejecución de hipoteca iniciados terminan con el lanzamiento de sus propietarios en un desahucio, es un 49% inferior a las 739 del trimestre anterior y un 68,1% a las 1.181 del mismo período de 2021.
Desde el año 2019, en el que estas ejecuciones alcanzaron un máximo histórico de 6.082 en el segundo trimestre (75% del total), se ha venido produciendo un descenso continuado que, en la actualidad, ya acumula tres trimestres consecutivos.
Paralelamente, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas físicas también experimentaron una caída en el tercer trimestre, hasta las 2.507, frente a las 3.857 del trimestre anterior. Esta cifra, la menor en dos años, se encuentra, no obstante, por encima de los valores registrados entre 2018 y 2020.
De hecho, el número de ejecuciones total ha registrado su mínimo en el tercer trimestre, con 2.884, desde ese mismo trimestre de 2020 (2.890), marcado por el confinamiento y que se trata del dato más bajo registrado hasta la fecha.
Por comunidades autónomas, la mayoría de las ejecuciones de viviendas de personas jurídicas se concentró en Andalucía (115), Cataluña (73) y Comunidad Valenciana (42), que son las que tradicionalmente han acumulado estas operaciones. Concretamente, en Andalucía se produjo el récord de ejecuciones en un trimestre en el primero de 2015, con 2.354, mientras que Cataluña alcanzó su pico en 2019, con 1.288 ejecuciones en el tercer trimestre.
Lo mismo ocurre con las ejecuciones de viviendas de personas físicas, que se produjeron mayoritariamente en el tercer trimestre en Andalucía (604), Comunidad Valenciana (510) y Cataluña (247). En este caso, se produjo un máximo de 3.130 ejecuciones hipotecarias en Cataluña en el segundo trimestre de 2014.
