– Casi un 40% dice que sus ingresos han caído y un 83% afirma que sus gastos han subido
MADRID, 10 (SERVIMEDIA)
Los trabajadores por cuenta propia dan una nota media de 1,76 (escala del uno al cinco) en el balance de las políticas desarrolladas por el Gobierno en esta legislatura para el colectivo y hasta un 75% afirma estar igual o peor que hace un año.
Son dos de las principales conclusiones del XVIII Barómetro sobre la situación de los autónomos a finales del segundo semestre elaborado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) y que presentó este lunes el presidente de la entidad, Lorenzo Amor.
«Los autónomos no notan la mejora de la economía. Ocho de cada diez autónomos afirman no haber notado mejoría, de los que el 33,7% indica que ha registrado un descenso en su actividad y el 41,3% señala que su actividad se ha mantenido igual que respecto a 2022. Es cierto que facturan más, pero sus gastos se han disparado», alertó Amor.
De cara al futuro, el 18,2% cree que su negocio crecerá en los próximos meses, frente al 74,5% que responde que sus negocios no mejorarán a corto plazo, bien porque creen que su actividad será igual (42,9%) o bien porque sus perspectivas actuales son de que su actividad disminuirá (31,6%). Amor aseveró que pedirá al próximo gobierno que salga de las elecciones del 23 de julio que en los primeros cien días «quite las trabas a los autónomos y les de liquidez».
En cuanto a su facturación, el 31,8% de los autónomos afirma que su facturación ha aumentado respecto a 2022, siendo únicamente el 4,4% el porcentaje de autónomos que afirma que el crecimiento de su negocio ha superado el 20%. Por el contrario, el 26,5% de los autónomos responde que su facturación se ha mantenido similar y hasta un 38,9%, considera que su facturación en 2023 ha disminuido.
Sin embargo, en el capítulo de los gastos que afectan a las actividades de los autónomos se observa que el 82,7% afirma que los gastos han aumentado desde 2022 y hasta un 50% afirma que se han incrementado entre un 10% y un 30%. En cambio, el 12,1% afirma que sus gastos han sido similares desde 2022 y sólo un 4,1% afirman haber experimentado una reducción de sus gastos en lo que va de año.
Con todo ello, el 67% afirma haber tenido que subir los precios dada la insostenibilidad de la situación. Frente a esto, uno de cada cuatro autónomos, el 29,1%, afirma haber asumido la subida de los gastos y ha mantenido los precios. En cuanto a lo que piensa hacer próximamente, el 60,4% afirma que, si todo sigue igual, se verán obligados a subirlos, el 21,9% espera no tener que hacerlo y el 17,8% se muestra dudoso de lo que hará.
PROBLEMAS
En cuanto a sus principales problemas, en torno la mitad de los autónomos señalan que la inflación (52,1%), las cotizaciones (48,8%) y los impuestos (46,8%) han afectado mucho a su negocio lo que les convierte en las mayores preocupaciones del colectivo.
Respecto al impacto del salario mínimo (SMI), el 29,7% de los autónomos afirma tener a su cargo trabajadores vinculados al SMI, frente al 49,5% que afirman que sus trabajadores no perciben en sus nóminas el SMI. El 53,2% afirma no tener trabajadores.
Además, de cara a los próximos meses, el 16% de los autónomos afirma que tendrá que disminuir la plantilla de mantenerse la situación. Por otra parte, el 67% de los autónomos espera poder mantener su plantilla y un 6,1% incluso considera que va a contratar nuevos trabajadores.
Otro de los problemas del sector es la morosidad, pues, en el último año, el 33,5% de los autónomos ha sufrido morosidad. El 3,7% de ellos por parte sólo de entidades públicas, el 10,2% tanto públicas como privadas y el 10,4% por parte de otras empresas privadas. Por el contrario, un 64% de los autónomos no se ha visto afectado.
Junto a la morosidad, la financiación es otro de los aspectos fundamentales para el colectivo. En el último año, sin embargo, el 60,8% no ha acudido a una entidad bancaria a solicitar financiación frente al 35,9% que sí que la ha solicitado. De los que no la han solicitado, el 30,4% afirma no haberlo hecho porque ya no puede endeudarse más y un 30,4% porque no lo ha necesitado.
Asimismo, un 91,5% afirma que se han aumentado las cargas administrativas y las cotizaciones en los últimos tres años, frente a un 5,4% que considera que no.
NUEVO SISTEMA
Otra parte del barómetro estuvo dedicada al nuevo sistema de cotización del colectivo. ATA destaca que sólo el 15% de los autónomos señala haber comunicado su previsión de ingresos para los próximos meses y así adecuar su cuota a sus ingresos reales. De ellos, el 38,7%, asegura que su cuota a pagar ha disminuido frente al 25,9%, que afirma que ha aumentado.
El 54,1% de los autónomos afirma que no ha comunicado su previsión de ingresos. De estos, el 18,5% sí tiene previsto hacerlo frente al 54,8% que se niega. Según ATA, el desconocimiento de cómo funciona la nueva cotización de autónomos «se refleja» en que un 26,7% que no ha notificado su previsión de ingresos «no sabe si lo va a hacer». Esto se une al 31% de autónomos que no sabe si ha hecho la comunicación de sus ingresos.
Otra de las novedades del colectivo, es la ayuda Kit Digital para impulsar la digitalización. El 20,1% afirma haber solicitado o piensa solicitar esta solicitud, frente al 59,6% que dice que no lo ha pedido. La asociación subraya que un 20,2% opta por no contestar a esta pregunta.
ECONOMÍA Y PENSIONES
Preguntados sobre la economía en general, un 48,0% ve una tendencia negativa y el 20,7% una tendencia muy negativa. Solo el 2,1% confía en que 2023 va a ser un gran año en materia económica y percibe la economía de manera muy positiva. El 24,3% se muestra optimista y ve la situación económica actual de forma positiva, en línea con el anterior barómetro.
Respecto a la reforma de pensiones, el 8,2% de los autónomos se muestra a favor de la nueva norma y considera que es necesaria y que podrá asumir las nuevas cargas. Por el contrario, el 48,6% cree que este nuevo sistema de pensiones perjudicará su competitividad, el 25,3%, considera que esta reforma es innecesaria y que le afectará gravemente y un 23,3% cree que, pese a ser necesaria, no saber si podrá asumir nuevas cargas.
