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La economista Mariana Mazzucato destaca que «el modelo cooperativo es el mejor para encarar los cambios necesarios en la forma de hacer economía»

MADRID, 15 (SERVIMEDIA)

La profesora de Economía de la Innovación y Valor Público en el University College London (UCL) y directora fundadora del Instituto de Innovación y Propósito Público de la UCL (IIPP), Mariana Mazzucato, manifestó este miércoles que «la economía social no es otra parte de la economía, sino que es cómo diseñamos esta economía para que haya colaboración entre las organizaciones, para que no se piense solo en el 10% de la población».

Con estas palabras clausuró el 33 Congreso Internacional de Ciriec, del que Servimedia es medio colaborador. En su ponencia Mazzucato explicó que, ante las actuales crisis que estamos viviendo, «no podemos buscar parches para solucionarlas, tenemos que hacer inversiones muy osadas en ciertas partes del sector económico para atajar el problema desde la raíz. Los gobiernos se están quedando sin ideas y, si seguimos usando parches, no llegaremos a poder implantar los Objetivos de Desarrollo Sostenible».

En este sentido, la economista destacó que «no hay ningún modelo mejor que el cooperativismo para encarar los cambios necesarios en la forma de hacer economía, no es perfecto, pero es un gran ejemplo». Para ella, España y en especial la Comunidad Valenciana, «tiene una gran tradición en este modelo económico, está integrado en el marco jurídico español y es un ejemplo de esta forma de producción diferente».

Mariana Mazzucato repasó las crisis actuales, tras la covid-19, «que tenemos que tomarlo como ejemplo para poder prepararnos para las próximas pandemias. Algunas lecciones no se han aprendido, si esta crisis hubiera empezado en África y no en China todos estaríamos mucho peor porque sus sistemas sanitarios son mucho peores. Y aun así estos sistemas sanitarios no se han reforzado. Otra lección es que la vacunación no es la finalidad, sino que lo es la vacunación mundial. No hemos aprendido la lección, estamos muy mal preparados y la mayoría de los países no tenían suficientes EPIs para sus trabajadores fundamentales».

Junto a ello, ha añadido la economista, «la brecha digital es un problema que también ha salido a la luz con estas pandemias ya que miles de personas se han quedado sin poder ejercer su derecho fundamental a la educación. El planeta está ardiendo, está sufriendo muchas crisis y todas a la vez. El cambio climático está en el punto de mira y un ejemplo de que no hemos aprendido nada es que hoy en día el 56% de los fondos europeos se han destinado a empresas energéticas de combustibles fósiles».

Para afrontar todas las metas que recogen los ODS, ha asegurado Mazzucato, «tenemos que conseguir que diferentes sectores trabajen juntos para conseguir políticas que nos beneficien a todos y consigamos nuestros objetivos. Hay que conseguir unos ingresos justos y compartir los beneficios. Hay que invertir en talento, para conseguir una conciencia colectiva».

En la misma línea que Mazzucato se ha pronunciado Alain Arnaud, presidente de Ciriec Internacional y de Ciriec-Francia, quien ha señalado que «ante la transformación de la sociedad y del modelo económico, los agentes de la economía social deben movilizarse para que los cambios que estamos sufriendo no acaben transformándose en catástrofes para la sociedad. Además, las políticas públicas deben acompañar esta transformación colocando a las personas en el centro». Precisamente en el Congreso, Alain Arnaud ha cedido su presidencia a Bernard Thiry, actual director ejecutivo de Ciriec.

Por su parte, Joaquín Pérez Rey, secretario de Estado de Empleo y Economía Social del Ministerio de Trabajo y Economía Social, ha afirmado que el Gobierno está liderando un plan (Perte) para contribuir al crecimiento económico a través de la economía social. Este Perte supone la activación de más de 800 millones de euros a través de diversos ministerios. Junto a ello, ha anunciado la próxima ley de Economía Social y del Cooperativismo.

El conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo de la Generalitat Valenciana, Rafael Climent, ha sido el encargado de cerrar la sesión de clausura, señalando que actualmente nos enfrentamos a los desafíos energéticos y de la inflación en un contexto de guerra. En su opinión, «las crisis han demostrado la importancia de tener una buena administración pública, que sea capaz de aportar propuestas innovadoras. El futuro dependerá de las políticas públicas actuales y futuras. La economía social y el cooperativismo junto con la economía pública jugarán un papel determinante porque está en sus manos la transformación».

COMUNICACIONES PREMIADAS

Tras las conferencias se han entregado los premios a las tres mejores comunicaciones presentadas en el congreso. El primer premio ha sido para Mercedes Farias Batlle y Rosalía Alfonso Sánchez, con ‘Economía Social, economía de los cuidados y transición digital’, el segundo ha recaído en Patrick Murhula Cubaka con ‘The pshycological ownership in financial coopertives: Do formal ownership rights matter?’, y el tercero ha sido para Alberto Vaquero García, María Bastida Domínguez y Miguel Ángel Vázquez con su comunicación ‘La Economía Social como instrumento para la recuperación económica. Propuestas para afrontar la crisis derivada de la covid-19’.

Este Congreso, que ha reunido en València a más de 400 congresistas de 35 países, ha abordado cómo la economía pública, las cooperativas y la economía social se han posicionado cómo el modelo para combatir la actual crisis post-pandemia, la provocada por la inflación, la guerra de Ucrania y la que provoca todas las consecuencias que acarrea el cambio climático a través de experiencias de distintos países y sectores.

El Centro Internacional de Investigación e Información sobre la Economía Pública, Social y Cooperativa (Ciriec) ha convertido, por tanto, a València en capital mundial de la economía social, pública y cooperativa.