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La Inteligencia Artificial no sustituirá al «ojo clínico» de los expertos en Oncología

La Inteligencia Artificial no sustituirá al «ojo clínico» de los especialistas en Oncología, según concluyeron los expertos durante la jornada ‘Visionarios: Más allá de la Oncología Radioterápica en Cáncer Escamoso de Cabeza y Cuello (CECC)’ celebrada este lunes en Madrid.

En la jornada, impulsada por la compañía de ciencia y tecnología Merck, los especialistas destacaron la necesidad de apostar por nuevos métodos tremendamente eficaces contra el cáncer para devolver la esperanza a muchos pacientes.

De hecho, en Oncología Radioterápica se están produciendo grandes avances que han abierto nuevas vías de tratamiento para atacar el cáncer. En los próximos años se verán importantes progresos que permitirán realizar los tratamientos de manera radicalmente distinta para el abordaje de patologías como el CECC.

En España, según la Sociedad Española de Oncología Médica, más de 11.000 personas son diagnosticadas cada año de cáncer de cabeza y cuello, lo que le convierte en el sexto tipo de tumor más común en España.

Durante el evento celebrado en Madrid, los asistentes analizaron las últimas novedades en Oncología Radioterápica en un tipo específico de tumor, el cáncer escamoso de cabeza y cuello, desde las técnicas de radioterapia más vanguardistas y su aplicación en esta enfermedad, hasta la genética en CECC, la utilidad de la Inteligencia Artificial en Oncología, la salud mental del paciente con esta patología y la importancia de la comunicación con quienes padecen la enfermedad y su entorno.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL

El objetivo del encuentro fue abordar la Oncología Radioterápica desde el punto de vista de otras ramas del conocimiento como la ingeniería, el periodismo, la genética, la psiquiatría o la inteligencia artificial. Esta última abarca muchos planos de la vida cotidiana, pero también tiene su papel en la radioterapia: puede ayudar a elegir cuál es la terapia más adecuada para el paciente, analizar su perfil e, incluso, detectar fallos durante el tratamiento.

Sin embargo, un algoritmo facilita ciertas tareas, pero no sirve para todo. El profesional es el que proporciona los datos, el que interpreta la información y, más aún, el que innova. Por tanto, la Inteligencia Artificial siempre va a necesitar de una inteligencia no artificial, según aclararon los expertos.

Los ponentes coincidieron en que el profesional sanitario ha de esforzarse para que su paciente entienda qué se le ha diagnosticado, qué se le administra, cómo funciona, etc. y se sienta acompañado en todo momento.