MADRID, 30 (SERVIMEDIA)
Los profesionales en procesos de recolocación tardaron cuatro meses de media en encontrar un nuevo trabajo en 2021, dos meses menos que en 2020, según un estudio de la empresa de recursos humanos Randstad.
Randstad ha llevado a cabo un estudio sobre la evolución de los procesos de ‘outplacement’, también denominados de recolocación o de transición de carrera y este jueves dio a conocer los resultados.
Los programas de recolocación son procesos de acompañamiento para los profesionales que, por circunstancias diversas, se ven obligados a desvincularse de las empresas. Con estos programas se les ayuda a mejorar su empleabilidad y reincorporarse al mercado laboral en el menor tiempo posible.
El estudio destaca que durante el pasado 2021, los profesionales inmersos en programas de recolocación tardaron una media de cuatro meses en encontrar un nuevo empleo, cuatro y medio en el caso de los que lo hicieron por cuenta ajena. Los datos contrastan con los casi seis meses de media que tardaban los profesionales en recolocarse en 2020 y con los 14 meses de media que, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), tardan los españoles en encontrar un trabajo.
«Estos datos, sin duda positivos, nos indican que los programas de ‘outplacement’ dan buenos resultados, hemos conseguido los índices de recolocación más altos de nuestra historia incluso con un contexto complejo como fue el año 2021», aseguró la directora de Randstad Transición de Carreras, Helia Téllez de Meneses.
El estudio recoge que siete de cada diez trabajadores en un programa de ‘outplacement’ encontraron un trabajo mejor. El 85% de los que se recolocaron lo hicieron con un contrato indefinido o temporal de larga duración, mientras que el 70% logró un puesto de trabajo con similares o mejores condiciones de las que tenía.
El perfil del participante es bastante equilibrado entre hombres y mujeres, siendo la edad media de 44 años, ya que la mayoría se encuentra entre los 30 y los 45 años, y los 46 y los 55 (35%).
A nivel profesional, aproximadamente la mitad son técnicos cualificados o mandos intermedios, un 42% administrativos y operarios y un 8% directivos.
La mayoría de los profesionales (68,3%) procedieron de Madrid y Barcelona, repartiéndose el reto por la geografía española con mayor concentración en Comunidad Valenciana, Cataluña y País Vasco.
