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Las pymes consiguen una cuarta parte menos de financiación que antes de la pandemia mientras su coste se triplica en un año

– Alerta del aumento de los costes laborales y del retroceso en la productividad

MADRID, 02 (SERVIMEDIA)

El aumento de los tipos de interés ha provocado que en la actualidad las pequeñas y medianas empresas consigan una cuarta parte menos de financiación bancaria que antes de la pandemia, mientras que el tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios para las pequeñas y medianas empresas ha pasado del 1,62% al 4,45% en el último año.

Así se desprende de la última edición del ‘Indicador Cepyme sobre la Situación de las Pymes Españolas’, correspondiente al segundo trimestre de 2023, y presentado este lunes en una rueda de prensa en la sede de esta patronal.

El volumen de nuevos créditos bancarios equivalía al 20,3% de las ventas de las pymes en el cuatrienio 2016-2019, frente al 15,3% en el segundo trimestre de este año. De este modo, se evidencia que las pymes acceden a una cuarta parte menos de financiación bancaria que antes de la pandemia.

Además, el tipo de interés medio de los nuevos créditos bancarios a pymes prácticamente se ha triplicado en los últimos doce meses, al pasar del 1,62% en el segundo trimestre de 2022 al 4,45% en el mismo periodo del presente ejercicio. Ese coste medio de los nuevos créditos bancarios es el mayor de los últimos diez años.

Este clima financiero más caro y adverso ha provocado una restricción del crédito comercial entre empresas. En el segundo trimestre, el crédito comercial de las pymes a sus clientes equivalió al 58,7% de las ventas, muy por debajo del 64,3% correspondiente al periodo 2016-2019. Con todo, las pymes han mermado su crédito a clientes en unos 17.000 millones de euros en el segundo trimestre con relación al cuatrienio prepandemia.

En este sentido, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, sostuvo que este informe «no es un ejercicio de lamento» sino de explicar la realidad, que tiene como consecuencia «menos crecimiento e inversión» por la restricción de acceso al crédito.

FACTURAS

En este contexto, el número de facturas que se pagan pasado el plazo de 30 días ha ascendido al 11,7% en el segundo trimestre de este año, un porcentaje dos puntos superior al registrado en el mismo periodo de 2019. Pese al deterioro de la cadena de pagos, las pymes abonaron un 88,3% de sus facturas en menos de 30 días.

El esfuerzo financiero anualizado para una empresa pequeña llegó a 22.400 euros en el segundo trimestre, casi el triple que los 7.900 euros del segundo trimestre de 2022. También durante los últimos doce meses se multiplicó por tres el esfuerzo financiero en las empresas medianas, de 173.900 a 567.400 euros.

Con una nota de 5,6 puntos, el Indicador CEPYME registró en el segundo trimestre un retroceso interanual del 6,9%. El retroceso se produce tras seis trimestres consecutivos de aumentos y, según Cepyme, «puede anticipar un debilitamiento de la economía española en el segundo semestre de 2023».

El indicador CEPYME se mide en puntos, los cuales asemejan la calificación de un examen, y consta de cinco subindicadores: Actividad (7,9), Costes (1), Crédito Bancario (5,7), Solvencia (6) y Competitividad (7,3). Cada uno de los bloques se compone del estudio de tres variables.

En concreto, las ventas computan para el cálculo del bloque de Actividad. Según la última edición del Indicador CEPYME, las ventas crecieron un 9,7% interanual, un aumento sólido pero el menor desde septiembre de 2021, como consecuencia de la ralentización de la actividad y el menor incremento de los precios’. Mientras, los costes totales de las empresas han subido un 19,3% respecto a dos años antes.

En este punto, el estudio destaca el alza sostenida del coste laboral total que soportan las pymes, que acumulan ocho trimestres seguidos con crecimientos interanuales de al menos el 5%, algo que no ocurría desde 1994.

El indicador de Cepyme estudia también las variables por tamaño de empresa: en el caso de los costes laborales, el alza registrada en el segundo trimestre fue del 12,6% en las pequeñas empresas y del 9,2% en las medianas.

COSTES LABORALES

Por otra parte, Cepyme reclama que se detengan las «persistentes subidas de costes laborales, que lastran el crecimiento y la productividad de las pymes españolas», y pide una «reflexión sobre el hecho de que, en el actual contexto de endurecimiento del crédito, altos precios y mayores costes, las pymes españolas han llegado al récord de tener en plantilla, por primera vez, a un total de 9 millones de asalariados».

Cuerva avisó del aumento de más de 12 puntos en los costes laborales con un aumento de las ventas del 0,9% si se tiene en cuenta el aumento de costes por la inflación. Por ello, criticó al Gobierno por decir que las empresas ganan muchos beneficios.

Asimismo, el informe alerta de que la productividad de las pymes lleva dos trimestres de caídas interanuales (-0,7% en el segundo trimestre), es la misma que en 2015 y un 9,6% más baja que en 2009. En las pequeñas empresas, la productividad ha caído un 0,5% y en las medianas un 1,3%.

«En este país no se habla de productividad. Hemos olvidado esa palabra», abundó Cuerva, quien dijo que «es muy difícil seguir asumiendo el incremento de la presión» que se viene anunciando, junto a «la falta de estabilidad en el país».

CONSENSOS

«España necesita consenso y mirar al futuro. No podemos estar mirando nuestro ombligo y los pies, sino buscar acuerdos a largo plazo», agregó.

En otro orden de cosas, el director de Economía de Cepyme, Francisco Vidal, mostró su preocupación por el encarecimiento del precio del petróleo, de los alimentos y por la falta de personal en determinados puestos de trabajo, que está «ahogando» la actividad.

«Cuando decimos que se ahoga a la empresa es cierto, está sucediendo», añadió Vidal, que señaló que el Banco Central Europeo (BCE) está ejecutando medidas para luchar contra la inflación sin hacerlo de forma «quirúrgica».

En cuanto a los concursos de acreedores, este experto subrayó que están en máximos desde 2015, lo que es un signo de «debilidad» y ello, pese a que no refleja toda la realidad, ya que «muchas empresas cierran directamente sin declararse en concurso». A este respecto, resaltó que el 60% de las pymes no llega a los cinco años de vida «y esto es lo que te da la realidad de lo que hay». Finalmente, defendió que el pequeño tamaño de las pymes en España afecta a que puedan crecer en productividad.